Hoy os traigo un poco de ol'time blues, de cuando los Stones empezaban a escribir sus propias canciones tras haberse repasado de seguido el repertorio completo de Robert Johnson, Elmore James, Sonny Boy Williamson y Willie Dixon. Esta que os traigo, desde luego una de mis favoritas de los Stones, la incluyeron como cara B del single Sastisfaction en 1965 y como no podía ser de otra manera, quedó sepultada y olvidada. Que se sepa no la han tocado nunca en directo desde que en 1965 en la gira USA hicieran una paradíta en Chess Records, y mira que han tenido ocasiones.
Hasta 1995, en que grabaron ese memorable disco llamado Stripped donde se versioneaban a si mismos de modo magistral, no se supo mas de ella. Ese disco contenía buena parte de su repertorio mas personal y evocador (Shine a light, Wild horses, Let it bleed, Dead flowers, Sweet Virginia...), y claro, tampoco destacaba este Spider and the fly, pese al buen rollo que se adivina.
Pues mira, hoy vengo de vengador reivindicativo, y reivindico que este es un pedazo de tema, que el dúo guitarra-harmónica que se cascan Richards y Jagger es fabuloso, que aunque la confisquen, la envíen al espacio exterior en una sonda, y no vuelva hasta cientos de años después seguirá siendo una dignísima muestra de lo mejor que somos capaces los humanos con un par de guitarras e inspiración.
Os dejo primero con la versión original vía Spotify: The rolling stones - The spider and the fly. Y a continuación la versión de 1995, en vídeo, y con los chavales divirtiéndose como macacos. Atentos al cambio de edad de la operadora de máquinas.
La letra, además, tiene su gracia; narra las tribulaciones de un cantante mientras se pimpla una birra tras otra en el garito donde acaba de dar el concierto, y la tentación es tan fuerte que... Aqui la tienen y si además quieren conocer el poema de Mary Howitt de donde sale la expresión, pues tampoco se priven.
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