sábado, 28 de julio de 2012

(1967, ese año) Marvin Gaye & Tammi Terrell - Ain't no mountain high enough

Y para rematar este especial de 1967, he creído oportuno traeros a uno de los mas grandes de soul y rithm'n'blues: Mr. Marvin Gaye. Poseedor de una de esas voces poderosas desarrolladas en la coral de una iglesia (como Aretha Franklin o Nina Simone), Gaye fue durante 2 décadas la primer y mayor estrella de esa factoría maravillosa que fue la Motown (gracias y a pesar de su dueño, el avieso Berry Gordy).


La canción que os traigo hoy pertenece a su mejor época, cuando caían a su alcance uno tras otro temazo tras temazo, y en todos los casos los remataba impecablemente; bien en solitario, como en su aristocrática versión del I heard it through the grapevine, bien en dueto con Mary Wells o Tammi Terrell. Esta ultima fué con la que mas y mejor se entendió hasta su muerte en 1970. A partir de ahí, el bueno de Marvin creyó conveniente convertirse en una suerte de Doctor Amor, y su carrera transitó por derroteros pachangones y almibarados que dejaron de interesarme. A otro perro con ese hueso.

En todo caso el temazo de hoy, Ain't no mountain, es una de esas canciones que te reconcilian con la vida; todo está minuciosamente medido al detalle: el ritmo inicial, la conjunción de las voces, la precisión instrumental, el estribillo pegadizo... buuufffff. Purita dinamita. Os la dejo en videoclip (o lo que sea) de la época, para vuestro disfrute. On egin!


La letra, a cargo de otros de los grandes de la Motown, Nicholas Ashford y Valerie Simpson.

(1967, ese año) Buffalo Springfield - For what it's worth

Buffalo Springfield, banda experimental y autodestructiva, sirvió sobre todo para presentar en sociedad a dos individuos notables en esto del rock'n'roll, que han dado de que hablar lo suyo hasta hoy en día: Stephen Stills y el grandísimo Neil Young (a quien ya dedicaremos mas de un post en el futuro). Si bien los Buffalo se liaron a boinazos casi de inmediato y tardaron menos de 2 años en implosionar (1968), Stills y Young fueron capaces de montar otro de esos combos míticos en el folk-rock americano: Crosby, Stills, Nash & Young. Pero esta es otra historia.


La de hoy es la de un grupo que nunca fue especialmente conocido, pero que si fue capaz de pergeñar esta maravilla que os propongo. For what it's worth. Escrita por Stills y aireada por primera vez a finales del 66, se convirtió al año siguiente en un hit multimillonario. Curiosamente, la canción se escribió tras los efectos de una revuelta hippielonga a propósito de el exceso de celo de los agentes de la LAPD en los garitos de Sunset Bulevard. Lo que se dice hacer lo debido por el motivo equivocado. Eso, y el LSD, I presume.

En fin, aquí la tenéis en falso directo en un programa de TV de la época. El legendario punteo de guitarra de Young, uno de esos grandes momentos del rock'n'roll que debería estudiarse en el colegio, se pierde un poco, pero sigue siendo un temazo. La letra si pulsáis aquí.



(1967, ese año) The box tops - The letter

Triple ración hoy de música de 1967, ese año olvidado un tanto ante la exuberancia del '68 (como dice el Hippie, ese año comenzó la música de verdad). Pues hoy nos hemos propuesto reivindicar este "hermano pobre". A contacorriente.

Empezamos hoy con The letter, producto de la banda americana The box tops. Poco podemos decir de estos individuos, que tuvieron en 1967 un éxito morrocutudo con un solo tema, este que os traigo, y poco menos que se disolvieron como un azucarillo. Si que que reconoceríamos sin problemas la voz rasgada de su jovencísimo frontman, Alex Chilton, que entonces apenas pasaba de los 16 años, pero casi nada puedo comentar sin estudiar la Wikipedia, cosa que no pienso hacer.


En fin, nos centraremos en la tonadilla, todo un clásico de ayer y hoy, que tiene una potencia expresiva descomunal desde la primera estrofa. Pocas canciones aguantan tan enteras el paso del tiempo, los gustos y las modas.



Y claro, el viejo y astuto Joe Cocker tambien se la calzó (magistralmente eso si) en aquella gira demencial de Mad dogs & englishmen de la que algo hemos hablado por aquí. Cocker, que nunca jamas se ha acercado siquiera a su nivel de inspiración de aquellas semanas, estaba abierto a casi cualquier oportunidad que se le presentase, y que duda cabe que lo vuelve a clavar, con su personal contundencia. 


La letra, siguiendo el enlace.

miércoles, 25 de julio de 2012

SU TA GAR - Mari

Recuerdo cuando a finales de los 80 mi amigo Garate (Heavy de corazón) en el bus de camino a la ikastola me habló por primera vez de un grupo de Eibar que tocaba metal en euskera. Para mi era poco menos que imposible; el rock en euskera en aquella época era cosa de Baldin bada, Zarama, Hertzainak, Ruper Ordorika... ¡coño! hasta admitíamos a Itoiz musicando aquellos poemas de Bernardo Atxaga. Pero el heavy no entraba en la ecuación; eso si que era la última frontera de grandes espectaculos, fuego, explosiones, humo y mucha casquería.

Así que ahí andábamos el Garate y yo (el con pantalones elásticos y camiseta de los Iron Maiden, Helloween o Metallica; yo con mis John Smith negras y mi niki de Barricada o Guns'n'roses) discutiendo de esos temas, cuando por fin sacó el walkman y me dejó oír una maqueta grabada en cinta TDK de ese nuevo fenómeno de nombre SU TA GAR. Y cambió para siempre el panorama musical en Euskadi.


Poco después grababan su primer disco "oficial", Jaiotze basatia (1990), del que extraigo la canción propuesta, una impresionante Mari que hoy por hoy sigue siendo pieza clave en la memoria musical de las últimas 2 o 3 generaciones de vascos (al menos de ese subgrupo de los que amamos el rock y el ambiente euskaldun). Fueron ellos, con mas de 20 años de carrera, la espoleta para la proliferación de grupos metaleros de los 90, bandas que como EH sukarra, Idi bihotz o Latzen han llenado pabellones al ritmo de pesadas guitarras durante años.

Sea. Aquí os dejo Mari, en concierto hace 4 de años, celebrando en Durango los 20 años desde la grabación de aquella primera maqueta que escuché en un autobús escolar. Si no la habéis oído nunca, vais a flipar con el doble riff de guitarra y el ritmo infernal de batería y doble bombo. En el garito, chavaleria desbocada que no había nacido aun cuando los Suta se lanzaron a la carretera por primera vez.


La letra, inspirada en la mitología vasca, aquí mismito

martes, 24 de julio de 2012

Tracy Chapman - Give me one reason

Tracy Chapman ya estaba "pasada de moda" cuando en 1995 lanzó su disco New beginning; para entonces solo unos cuantos se acordaban de su tremendo debut con su álbum homónimo de 1988. En solo 7 años había pasado de ser la chica chachi-reivindicativa de las radioformulas (recuerdo por aquella época, cuando yo andaba por Oregon, que aparecía en todos los programas de TV imaginables) a convertirse en una especie de forajida tocando en teatros y gimnasios para hipilongos y concienciados varios. La muerte social, vaya. Que se lo digan a Elliott Murphy, que habiendo pasado por trayectoria similar (pero agravada), sostiene que el mayor éxito de un artista es sobrevivir - con honestidad, añado. Y amén.


Pero hete aquí que la Chapman tenía ganas de marcha y de volver al machito, así que hizo tan-ta-ta-chan y se saco de la chistera una colección de canciones que si bien no rompían demasiado con su trayectoria anterior (quizás menos social y mas personal), de entre ellas sobresalían dos temazos auténticos: la que daba título al disco, New beginning, y esta que os propongo, Give me one reason. Por cierto, la que mas exito ha tenido de su carrera, y la que mas premios, de esos que la industria gringa gusta de repartir segun lo que señalen los estudios de mercadotecnia, ha recabado. Pero por una vez estoy de acuerdo con toda la basca: la canción lo vale. Aunque solo sea por los punteos blueseros a cargo de Adam Levy.

En fin, merece la pena que le dediquéis unos minutillos al temilla, y os aseguro que no os arrepentiréis. Os la dejo en el videoclip con que la promocionaron, y después en concierto unos años mas tarde, con el Doctor Maligno a la guitarra, que llegado el momento asume el mando del cotarro. La letra siguiendo el enlace.



martes, 17 de julio de 2012

Taj Mahal - She caught the katy (and left me a mule to ride)

Taj Mahal es uno de esos tipos intrépidos que siempre encuentran algún motivo para moverse y experimentar. Siendo como es un autentico virtuoso del finger picking, un mas que notable harmonicista y un profundo conocedor de los resortes que desencadenan esa extraña sensación de placer que proporciona una melodía triste de 3 acordes (voodoo auténtico), podía haberse dedicado a recrearse en su arte con toda paz, y sería hoy en día reconocido sobradamente a la altura de un Sonny boy Williamson, por citar uno.


En vez de eso, y al poco de empezar en esto del show business, decidió que lo suyo era ampliar horizontes y cocinar tonadillas de base bluesera mezcladas con lo que buenamente fuera pillando, preferiblemente sones folclóricos del universo mundo.

Esta actitud pro-mestizaje no siempre es de mi gusto, pero hay que reconocerle al hombre que por el camino ha publicado un buen número de álbumes notables, creado unas cuantas canciones que valen por la carrera completa de mas de una estrellita de MTV, y pisado los escenarios al mismo ritmo de competición de ese otro incombustible, BB King.

Hoy os traigo la que seguramente es su tema mas conocido, la imperial She caught the katy, a cuenta de una moza que se pilla el tren y deja con cara de gillipollas a un enamorado Henry Fredericks (que así le llamaron al nacer). La canción en cuestión sirvió para calentar el ambiente en la primera escena de la memorable peli The blues brothers (1980), en una versión que eventualmente ha tenido bastante mas éxito y difusión que la de Taj, y razones no faltan; yo diré solo una: ese bajo extraordinario del bueno de Donald "Duck" Dunn.

Sea, hoy os pongo las dos y vosotros mismos. Para empezar, Taj Mahal en su versión original, extraída del disco de 1968 The natch'l blues, vía Spotify. A continuación, en concierto en uno de esos programas musicales de rock, soul y blues tan entrañables, que desgraciadamente ya no existen - ni ningún programador de TV recuperará si quiere conservar su puesto de trabajo.



De postre, la banda original de los Blues Brothers en concierto (mas o menos de la misma época), con un Matt "guitar" Murphy aun en plenitud, con el difunto Duck Dunn (mis respetos, maestro) acariciando el bajo, y un cantante de circunstancias que cumple mas que solventemente el papelón de sustituir a Ackroyd y Belushi (la canción, en el minuto 6:10)


Y tampoco esta vez puedo resistirme a colaros un "bonus track"; aquí os dejo a continuación una de esas joyitas inclasificables del gran Taj Mahal, que lleva por título Lovin' in my baby's eyes. Pura crema.