Si, ya se que la original es del excelentísimo Muddy Waters en plenitud, pero escuchadla bien, y a ver quien es el guapo que me dice que no estamos hablando de canciones completamente distintas, que comparten la letra y absolutamente nada mas.
Los Allman, el grupo que os traigo hoy, son uno de los padres de eso que se conoce como rock sureño, en dura pugna con los Lynryd Skynyrd. Este era esencialmente un grupo de músicos privilegiados, con muchas horas de vuelo como session-band, y especialmente dotados para la improvisación; buena muestra de ello son los conciertos jam-session que se marcaban, con números que se alargaban hasta su buena media horita. No me suelen gustar tales alardes, pero en este tema que os traigo hoy se muestran muy contenidos y sobre todo inspirados.
Planteado como un duelo de talentos, aquí os dejo las dos versiones; la original grabada en 1964 por Waters y sus Headhunters, en una muy buena actuación de 1966. Cágate lorito.
La otra, grabada por los Allman en 1975 poco después de que el magnifico guitarrista que era Duane Allman se pegase el gran hostiazo en moto y quedase listo de papeles. En la canción brillan Gregg Allman al piano y sobre todo Dickey Betts a la guitarra, pleno de sentimiento y electricidad. Del disco Win, lose or draw, en el que curiosamente estos 2 ya no se soportaban, y que fue efectivamente el último que sacaron con la formación original. Un buen final, no obstante.
La letra, a cargo de Morganfield, un puñado de verdades de la vida
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