Robe Iniesta formó con unos amiguetes a finales de los 80 una banda que llamó Extremoduro y se dedicó desde entonces a crear un sonido propio, distinguible por su coraza aspera y metálica, y un fondo poético arrabalario. A mediados de los 90, ya era el indisputado líder y campeón de la esfera rockera en España, legitimo sucesor de la dinastía iniciada por Leño a finales de los 70, y continuada por Barricada y Los Suaves sucesivamente en los 80.
En cuanto a la banda... bueno, banda, lo que se dice banda no tiene; sabemos que hizo buenas migas con Platero y tu, que se vino a vivir a Bizkaia y que decidió formar tándem creativo con Iñaki "Uoho" Antón, quien parece ser la única persona fija en el combo y en condiciones de igualdad con el amo. Lo cierto es que su música se ha refinado con la aportación de Uoho, de quien ya hemos dicho en alguna ocasión que además de solvente instrumentista, tiene ojo y ángel para la producción, para saber que cosas funcionan y por que. Mucho nivel.
Sea por la buena vida que ha encontrado por estos pagos, sea porque la drogaína que en su día consumió le chafó un poco el intelecto, a Robe le dio un buen día un ramalazo sabático y se tiró 6 años sin acercarse a un estudio ni un escenario, salvo a coleguear (notorias sus aportaciones a los primeros discos de Fito y Gatibu). De aquella crisis creativa emergió con un disco fabuloso, pleno de energía, emotividad y poesía, La ley innata, que con justicia es de lo mejorcito que se ha grabado a este lado de los pirineos en los últimos 40 años.
En fin, la tonadilla que os sugiero hoy es justo de su disco anterior, meses antes de su caída en el pozo, titulado Yo, minoría absoluta, publicado en 2002. La canción, Stand by es hoy por hoy un himno reclamado en los conciertos, y una de mis preferidas también. Aquí os la dejo para vuestro disfrute.
La letra de Robe, aquí, en este enlace
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